Probablemente hay que adentrarse en el mundo de la Venta Directa para llegar a entender que en esta industria y más concretamente en multinivel, se pone sobre el tapete de juego diferentes cartas con las que se ha de saber jugar y que no sólo se juega con una única: la de saber vender.

El profesional en Red o Distribuidor de la Venta Directa, debe actuar frente al cliente como un especialista de la venta, aunque para su éxito en la carrera que desarrolla, no sólo dependerá de su especialidad en dicho tema, también dependerá de su capacidad para adaptarse a la exigencias generalizadas que se requieren y que ha de saber poner también en acción.

El abanico de alternativas a desarrollar en Venta Directa es amplio y no se trata tanto de saber vender como saber comunicarte y promocionarte.

Saber vender no es la clave para llegar a ser productivo en esta industria, aunque tampoco quiero llevar al engaño, vender terminará siendo tu especialidad.
Hay una frase que últimamente la escucho mucho: “vender, vendemos todos”. Desde el mecánico que atiende tu coche para arreglarlo, pasando por el Sr. Dentista que mantiene tu higiene bucal, hasta la señora que se peina en la peluquería y que decide cambiar de imagen. Todos procuramos mostrar una imagen que sea aceptada o dar un servicio que procure una mejora en la persona que atendemos. Saber vender es procurar ofrecer o contribuir en la mejora de las personas que nos rodean. Luego, “Yo no valgo para vender”, debería dejar de ser un tópico, en el momento que se cambie por “Yo no valgo para contribuir a mejorar”, que es la verdadera filosofía en la que se basa la Venta Directa: “Tu ganas, yo gano”.
Una vez entendido esto, pasemos a la verdadera actividad que se llega a realizar construyendo redes en Venta Directa y para la que realmente deberías analizar si puede ser tu oportunidad de desarrollo profesional.
Si identificas sinergias con otras actividades en experiencias pasadas para detectar puntos en común con retos que quizá ahora tienen nombre distintos pero que requieren de las mismas habilidades, conocimientos y experiencias, probablemente podrás empezar a definir tu talento y podrías llegar a saber si vales para la Venta Directa.
Empieza contestando a esta pregunta: ¿Podrías definirte como profesional? Esto te llevará al inicio de tu carrera, empezarás a describirla y podrás hilar qué talento común se manifiesta a lo largo de ella:
¿Eres inquieto?
¿Te adaptas a los cambios?
¿Te gusta trabajar independientemente sin superiores que te manden?
¿Eres tenaz ante el riesgo de la innovación?
¿Tienes visión de futuro?
¿Eres creativo? ¿Perseverante?, ¿Comunicador? ¿Analítico? ¿Negociador?

Tu respuesta positiva ante algunas de estas posibilidades te definen como capacitado para nadar en las aguas de la Venta Directa. No lo dudes, en Venta Directa tienes una oportunidad.

Laura Gil
FC Formación y Consultoría para la Venta Directa

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