Son muchas las veces que personas que han desarrollado su carrera profesional creando redes de consumo y venta de productos distribuidos en Venta Directa sufren, con paciencia, la apreciación de otros que no conocen el esfuerzo de trabajo que lleva crear una actividad en esta industria.

Por lo general, sólo aquellas personas que han sido capaces de aceptar con buena disposición la no comprensión de su actividad, seguir enfocándose hacia la consecución de su objetivo y dedicarle día a día un tiempo y esfuerzo sin parar de cumplir las pautas necesarias para llegar a conseguirlo, pueden decir que la suerte no existe en Venta Directa. Por el contrario, estas mismas, sí hablan de suerte cuando apareció en su vida la oportunidad que ofrece este canal de distribución.

Es cierto que para llegar a subsistir muy adecuadamente de la actividad comercial que ofrece la industria, hay que cumplir con requisitos que cualquier persona que se lo proponga puede llegar a tener:

Trabajo
Ambición
Persistencia

Pero además, para no solamente subsistir, sino triunfar y tener éxito, las personas que crean redes o profesionales en red, deben de ser autocríticos con sus tareas realizadas y reflexionar si cumplen con los ejercicios o pautas marcados por sus sponsor, patrocinadores o líderes para crecer en Venta Directa.

Todos tenemos claro qué es lo que queremos y lo que hay que hacer para conseguirlo. Pero… ¿Realmente hacemos lo que hay que hacer?

Lamentablemente, aunque creamos lo contrario, la respuesta en la mayoría de los casos es NO.
Para ayudarte a hacer autocrítica, te propongo que realices el siguiente ejercicio durante dos semanas.

1.- Define qué tienes que hacer cada día en una hoja o en tu agenda.
2.- Escribe al final del día todo lo que has hecho realmente.
3.- Comprueba que cumples con las pautas que te has marcado en el punto 1.

Poco a poco, al final del día, harás reflexión sobre lo que cumples y también lo que dejas de hacer. En dos semanas serás capaz de hacer autocrítica objetiva de tu realizado o incluso, puede pasar, que regules tu comportamiento según vayas pasando a la conciencia lo que dejas de hacer y por lo tanto, no cumples con tu objetivo.

Esta es una manera muy efectiva ordenar las prioridades cambiando hábitos que te promueven hacia el éxito.

En Venta Directa, no existe la suerte. Sólo trabajo, ilusión y autocrítica. Cualquier persona que haya conseguido éxitos en su desarrollo profesional en este canal, asentirá que la suerte no existe, sino que un día, trabajando, se tropezó con ella.