Cuando lideras un equipo en Venta Directa, entre otros factores a trabajar en ti que favorecerán tu puesta en escena es establecer una buena comunicación.

A mí me gustaría explicar que entiendo por una “buena comunicación” antes de pasar a dar unas recomendaciones, dado que llegar a ser referente para conseguir que un equipo te siga en lo que marcas, requiere establecer una base de comunicación que posibilite el diálogo y evite el monólogo.

El hecho de estar más entrenado o preparado por haber hecho un recorrido más largo, no otorga automáticamente que marques con eficiencia los pasos hacia lo que funciona. Es más eficiente reflexionar en voz alta con los demás miembros del equipo. Lo contrario crea desánimo e impide que lideres.

Otra opción sería dejar a los demás experimentar por sí mismos y que conduzcan hacia una dirección que podría ser errónea para que ellos concluyeran si funciona o no, esto incluso en algunos casos, es necesario, pero, un líder destaca por ser un referente de buenos consejos al conducir a su equipo hacia la dirección más productiva en menos tiempo. Y para ello, precisa establecer una “buena comunicación”. Sin duda esto agiliza los resultados, además de permitir que el equipo disfrute integrándose haciendo uso de su pensamiento crítico.

Paso a daros alguna recomendación para una comunicación eficaz con tus equipos de Venta Directa y así enamorarles para que te sigan:

 En tus sesiones con tu equipo, comparte los errores que has cometido a lo largo de tu trayectoria. Comenta qué te ensañaron y qué aprendiste con ellos. Utiliza una buena historia para mostrar qué te enseñó y qué te hizo aprender. Las historias bien contadas te ayudan a centrar la atención y con ello a ser persuasivo.

 Respeta tu oponente. Escucha sus posiciones. Demuestra buen juicio.

 Evita palabras que provoquen una postura de alerta e inseguridad. Por ejemplo: “Seguramente…”. Es necesario que argumentes tus razones para validar la afirmación.

 No seas pretencioso y des por hecho respuestas. Hay que contestar a las preguntas por obvias que te parezcan.

 Sé sencillo y simplifica tus teorías. No compliques ni seas extravagante con tu vocabulario.

 Utiliza ideas claras. Ve al punto.

 No des por hecho que el interlocutor sabe lo que quieres decir. Esto dificulta la comunicación en general. Sé claro y simple. Deshecha la soberbia.

La claridad y la humildad, además de haber jugado un papel importante en la evolución humana, son dos recursos que nos posicionan en una actitud que favorece la comunicación. Nos ayudan a pensar de manera más efectiva y con ello, fijar aprendizaje y comprensión.

Una actitud de intercambio a la hora de comunicarnos es una decisión. Trabajar con el pensamiento sobre cuál debe ser nuestra actitud en la comunicación, nos sitúa en ventaja hacia el resto del equipo que nos escucha, participa y nos valora. ¡Les enamorarás!

Laura Gil
FC Formación y Consultoría para la Venta Directa

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