Llega un momento en el que las personas que trabajan y crecen en la industria de la Venta Directa pasan de ser vendedores a arquitecto de redes y con ello enfrentarse a la interesante tarea de comunicar su mensaje en público.
Lo que en principio puede ser una idea que asusta, puede llegar a convertirse en una de las mejores experiencias vividas y porque no decirlo, llegar a disfrutar tanto a hablar en público, que pase a ser una de las partes más agradables o que más se disfrute de tu trabajo.
A lo largo de mi vida profesional, no he conocido a nadie que llegado el momento de hacer una presentación en público no se le pusiera el cuerpo como un flan y pasara un momento estresante que le subiera la adrenalina y le aumentara la frecuencia cardiaca, incluso aquellas personas que han llegado hacerlo muchas veces, sufren de ese momento que se acelera el pulso si bien cabe añadir, que tras mucho tiempo de práctica, pasa a ser una experiencia mucho más satisfactoria y divertida.
Te aseguro que hablar en público no es tanto una tarea exclusiva de profesionales cualificados sino más bien, de personas que se preparan para ello, dedicándole el tiempo necesario para que se cumplan ciertos códigos que funcionan para llegar así a transmitir con éxito el mensaje que se pretende.
Por ello, si creces en los negocios que propone la Venta Directa, llegará un momento en el que te enfrentarás por cuestiones de rendimiento a la bonita tarea de trasmitir hacia muchos otros tu mensaje y querrás utilizar los recursos que funcionan para sacar el máximo rendimiento de esta labor, atrapando la atención de tu audiencia y conquistándoles. Ahora bien, me gustaría relajarte con la idea de que aunque pienses que no vales para hacerlo, si puedes y es normal que en las primeras veces te pongas nervioso y no lo disfrutes, pero que con la práctica y experiencia, mejorarás tu estado de bienestar en ese momento.
Te dejo algunos tips que pretenden ayudarte a mejorar tus presentaciones y así captar la atención de tu audiencia con más efectividad. A medida que sepas poner en marcha estos tips, sin forzar y con naturalidad, conseguirás que te adoren.
Ríete de ti mismo
Si te presentas como una persona que lo sabe todo, generarás hostilidad. Hacer broma de tus propios defectos provoca acercamiento. Nadie es perfecto en todo, todos tenemos algo que nos cuesta más o simplemente, no estamos dotados de “cierta” cualidad y mostrar esa debilidad en público ayuda a acortar distancias y atrapar con ello la atención sobre lo que decimos.
Ríete de tu edad, de tu aspecto, de tu peinado, tu género, tu voz, etc.
Busca el humor en tus enfoques.
El humor es un arma de doble filo. Puede conseguir unirte al público o dejarte fuera de lugar si no consigues conectar. Por ello, en tu tiempo para prepararte la presentación, que es un momento relajado, trata de estudiar tu presentación con humor y disfrutándolo. No intentes memorizar tus ocurrencias, sólo disfruta aprendiendo con diversión.
Investigar y conoce cosas sobre la audiencia a la que nos enfrentamos.
Esto nos permitirá conocer el terreno donde nos exponemos y con ello aplicar humor relacionado con el entorno. Te aseguro que conseguirás que te adoren.
Provoca reacción del público para atrapar de nuevo su concentración.
De vez cuando, y aunque creas que los tienes totalmente entregados a tu presentación, no dejes de involucrar a tu audiencia con tu mensaje. Permíteles participar en una reflexión para adentrarles en la concentración y apunta en la pizarra la síntesis del mensaje.
Apertura y Cierre
Trabaja en clave de humor la apertura para ganar la atención inmediata y que empiecen adorarte y cierra repitiendo y sintetizado el mensaje. Son dos partes imprescindibles que bien preparadas y expuestas, te permitirán que tu público quede encantado con tu presentación.
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Laura Gil
FC Formación y Consultoría para la Venta Directa